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SAN ANTÓN 2015
19/03/2015
Durante este fin de semana, en Arenales de San Gregorio (Ciudad Real) se han vivido con gran alegría y mucho público los diferentes actos en honor a San Antón, patrón de los animales, que desde el año 2007, la joven directiva viene preparando, afianzando la tradición de esta fiesta y engrandeciéndola año a año.
Así, se realizó el encendido de las diversas hogueras y se repartieron más de 250 raciones (2 chorizos, 1 morcilla, 1 tira de tocino y pan) en la popular cena de San Antón, donde los componentes de la junta directiva realizan un asado para todos los asistentes al módico precio de 2 euros el plato; además de poder degustar los famosos "titos" y el zurra para la ocasión.
Tras la hoguera, se celebró en el Auditorio Municipal, un baile ofrecido por Discomóvil Antonio´s donde jóvenes y mayores pudieron bailar hasta altas horas de la noche.
En dicho baile, se realizó un homenaje muy especial al alcalde de la localidad, Ángel Ortiz, antiguo miembro de esta hermandad, y que durante estos años como alcalde ha colaborado en gran medida con dicha hermandad, siéndole entregada una placa conmemorativa, además de una gran rifa de productos donados por amigos y colaboradores de la Hermandad.
El domingo 18, se celebró el pasacalles por las calles de Arenales ofrecido por la Banda de Cornetas y Tambores Cristo de la Columna de Pedro Muñoz, acompañados por la Reina y Damas de las fiestas, los miembros de la directiva, y los concejales de hacienda y cultura, Justo Olmedo y Goyi Escribano respectivamente. A continuación se llevó a cabo la misa en honor al santo, oficiada por el párroco de la localidad, Miguel Francisco Moraleda que incidió en "la humildad del santo, que hemos de trasladar a nuestras vidas, y hacernos sentir la verdadera razón de ser cristianos", contando con la presencia de la reina de Castilla la Mancha, Nadia María Muñoz, acompañada por las damas de la localidad; el Alcalde y Diputado Provincial Ángel Ortiz, y los concejales Justo Olmedo, Goyi Escribano y Lorenzo Javier Escribano. Ante las condiciones climatológicas adversas del momento, hubo de suspenderse la procesión por las calles de Arenales; por lo que se bendijo a los animales en el atrio de la Iglesia, y la banda de cornetas realizó un pequeño concierto de marchas en el interior del Templo, mientras era procesionado el santo en el pasillo central. Los actos terminaron con el popular sorteo de un cerdo según las papeletas vendidas en días anteriores.
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